Cada verano, Oslo se transforma. Después de meses de frío y poca luz, la ciudad despierta con una energía especial. El sol apenas se esconde, anochece cerca de las 10 p.m., y la vida se traslada al aire libre: terrazas, parques, fiordos y, por supuesto, conciertos.
Los festivales de música no son solo eventos para turistas o fans empedernidos: forman parte de cómo los noruegos celebran el verano. Estar al aire libre, escuchar música en vivo, compartir con amigos y disfrutar el clima sin abrigo es una forma de reconectar con la ciudad… y con uno mismo. Y también de aprovechar la enorme cantidad de áreas verdes que Oslo ofrece.
Si visitas la ciudad entre junio y agosto, verás que casi todo el mundo tiene algún plan musical. Hay decenas de festivales, pero si tuviera que recomendarte solo cinco basándome en calidad, ambiente y regularidad, estos son los que nunca fallan. No importa quién toque cada año: la experiencia es lo que los hace inolvidables.
El favorito de Oslo, año tras año.
Este festival se celebra cada agosto en Tøyenparken, un parque enorme al este del centro de Oslo rodeado de árboles y colinas suaves. Es el evento musical más esperado del verano y, probablemente, el más emblemático de la ciudad.
Pero Øya no es solo un festival musical: es una experiencia de ciudad. Combina un lineup fuerte (este año, por ejemplo, viene Chappell Roan), una propuesta gastronómica increíble y un enfoque en sostenibilidad que se nota en todos los detalles. Desde los vasos reutilizables hasta los baños secos y el transporte público incentivado, Øya ha sido premiado en Europa por sus prácticas verdes.
Para rockeros… y para los que no sabían que lo eran.
Aunque su corazón es claramente rockero, Tons of Rock ha logrado abrirse a un público mucho más amplio en los últimos años. Se celebra en Ekebergsletta, una colina al este de Oslo con vistas espectaculares sobre el fiordo y un espacio abierto ideal para escenarios potentes.
La edición 2025 se celebra del 25 al 28 de junio, y ya tiene confirmados algunos de los nombres más potentes del rock y el metal:
Pero más allá del cartel, lo que realmente destaca es el ambiente: familias con camisetas negras, parejas jóvenes, metaleros veteranos… todos disfrutando un line-up diverso y poderoso. Atrae a visitantes de toda Noruega e incluso de otros países nórdicos, lo cual le da un aire más internacional y eufórico.
Una tradición musical con alma
Este festival lleva más de tres décadas llenando de jazz el centro de Oslo. No es un evento masivo, sino una curaduría elegante de conciertos en espacios con mucho encanto: iglesias, teatros, bares pequeños, plazas y escenarios al aire libre.
El jazz tiene una fuerte raíz cultural en Noruega. Desde los años 60, el país ha sido cuna de músicos reconocidos a nivel mundial. Esa herencia se respira en el Oslo Jazzfestival, que combina lo clásico con lo experimental.
Un solo día. Toda la ciudad. Toda la música.
El primer sábado de junio, Oslo se convierte en un escenario gigante. Desde las 10 a. m. hasta pasada la medianoche, plazas, parques, bares, cafés y calles se llenan de conciertos de todos los estilos. Todo es gratuito. Solo necesitas curiosidad y ganas de explorar.
En 2025 asistí por primera vez y me sorprendió la variedad y el nivel de organización. Recibí un panfleto con más de 48 espacios participantes: desde rooftops hasta escenarios improvisados en plazas pequeñas.
Relajado, curado y con estilo
Piknik i Parken es el festival más suave y estilizado de esta lista. Se celebra en Sofienbergparken, en pleno Grünerløkka, y su identidad gira en torno a la música indie, folk escandinavo, soul relajado y una atmósfera cuidada, cómoda y verde.
El público suele ser diverso pero tranquilo. Aquí no hay empujones ni grandes multitudes: solo gente que quiere disfrutar buena música al aire libre, tirada en una manta, con algo rico para comer.
No importa si vienes de visita o si ya vives aquí: el verano en Oslo es otra cosa. Para mí, es la mejor época del año. Los días son larguísimos, la naturaleza está en su punto más bonito y hay actividades culturales en cada esquina.
Y si te gusta la música, opciones no te van a faltar. Ya sea que quieras bailar hasta el cierre, escuchar un trío de jazz al atardecer o descubrir una banda nueva desde el pasto de un parque: hay un festival para ti.
Así que si tienes la suerte de estar en Oslo entre junio y agosto, aprovecha. La ciudad se abre, y la música nunca falta.
La vida en Noruega puede ser tan emocionante como abrumadora al principio. Hay mucho por aprender y por ajustar, pero no tienes que hacerlo sola. He creado Rumbo59 como un espacio para compartir recursos útiles, aprendizajes reales y herramientas que pueden hacerte el camino más fácil, tanto si estás empezando como si ya llevas un tiempo aquí.
Además, si estás trabajando en tu marca personal, creando contenido o desarrollando tu presencia profesional online, quizás te interese lo que hago más allá del blog:
💻 Diseño de páginas web en Webflow y Framer
🎥 Contenido mensual de foto y video para marcas personales
🧭 Sesiones de coaching en marca personal y estrategia de contenido
Mi enfoque es siempre el mismo: ayudarte a comunicar con intención y conectar con autenticidad.
💌 ¿Tienes un proyecto o una idea en mente?
Conectemos en LinkedIn o escríbeme para ver cómo puedo apoyarte.
