Permíteme contar la historia de una diseñadora que, por casualidad, emprendió una aventura lateral como consultora de reclutamiento.
...
Ok, esa diseñadora soy yo.
Fue alrededor de febrero de 2022 cuando recibí un mensaje en LinkedIn de un reclutador que transformaría el rumbo de mi carrera profesional.
Ya había recibido mensajes así antes, pero este en particular logró captar mi atención. La persona detrás del mensaje representaba a una empresa de consultoría de TI de alto perfil; parecían confiables y, para ser sincera, acertaron en su enfoque.
Y me entró curiosidad.
Verán, crecí en una familia de emprendedores, así que cuando llegó mi momento de intentar iniciar mi propio negocio, se dió muy naturalmente.
Así que justo después de graduarme de la universidad con una licenciatura en diseño gráfico, emprendí mi camino como emprendedora.
Pero emprender puede ser muy duro.
Tienes que asumir todos los roles tú mismo.
Tienes que ser el departamento de ventas, servicio al cliente, hacer tu propia prospección. Tienes que organizar reuniones con los stakeholders, pasando por la ejecución del trabajo, hasta asegurar la entrega dentro de los plazos establecidos, entre otras muchas tareas.
No me quejo en absoluto, lo encuentro extremadamente estimulante, pero si fuera un videojuego, sería como empezar a jugar en modo extremo.
…
Y así pasaron algunos años.
Soy el tipo de persona que escucha podcasts de diseño, branding, negocios, marketing y desarrollo personal mientras desayuno, sale a dar un paseo, o mientras limpio la casa.
La música es para hacer ejercicio y en el carro :)
Y un día, comencé a notar una tendencia en la industria del diseño. El término diseño UX empezó a aparecer por todas partes en mi feed de LinkedIn y en mis recomendaciones de YouTube.
Interesante…
Cuanto más leía al respecto, más me daba cuenta de que, si quería seguir siendo relevante como diseñadora en un futuro no muy lejano, estudiar diseño UX (diseño de experiencia) como diseñador gráfico era una obviedad.
Así que me inscribí en un curso de un año, a tiempo parcial para adquirir estas habilidades.
Si eres diseñador, reconocerás que el UX comparte muchas similitudes con el desarrollo de la identidad de marca, así que fue algo que se me dió naturalmente. Al igual que el UI o diseño de interfaz, debido a mi formación en diseño gráfico.
Pasó un año y subí mi primer proyecto de UX a mi portafolio.
Y fue entonces cuando todo empezó a suceder.
. . .
Como ya lo había mencionado antes, hasta ese momento había estado llevando todos los sombreros en mi negocio unipersonal: ventas, prospección, marketing, creación de contenido, estrategia, reuniones, seguimientos, trabajo práctico de diseño, entrega,...
El trabajo para adquirir solo un cliente puede resultar abrumador.
Así que cuando fui contactada por este reclutador, y después de una seria reflexión, decidí que era una manera muy inteligente de delegar ese aspecto del negocio.
Pero el proceso para ser aceptada no fue fácil.
Tres o más entrevistas después, una más difícil que la anterior, al fin me dieron la bienvenida a su grupo de consultores, convirtiendome así en la consultora más joven con la que habían colaborado.
Eso se sintió bien, no voy a mentir.
Y ahora, de repente tenía un equipo de reclutadores en una firma de consultoría de TI de alto nivel que creía en mí y trabajaba conmigo para ayudarme a encontrar oportunidades en empresas que eran difíciles de acceder como solopreneur.
. . .
Avanzamos rápidamente a mayo de 2023.
Había hecho la transición de ser freelancer y estaba trabajando en la construcción de un estudio de diseño digital unipersonal. Un “lifestyle business”, como lo llaman en inglés. Todo mientras trabajaba en mi último semestre de UX, a tiempo parcial.
Y todo iba bien.
…
Un día recibí un correo electrónico.
"... ¿te gustaría explorar la idea de trabajar con nosotros en reclutamiento?".
O algo por el estilo.
¿Yo? Yo era diseñadora, no reclutadora.
Pero el momento resultó ser perfecto.
Verás, siempre he sido fan del trabajo remoto. Desde que iba a la escuela secundaria, recuerdo preguntarme por qué mi padre tenía que viajar hasta China y volver, solo para tener una reunión que fácilmente podría haberse hecho por videoconferencia.
Piensa en el tiempo perdido en tránsito, tiempo que podría haberse empleado de manera más sabia en otra parte.
Lo sé, no todo el trabajo y no todas las reuniones son iguales, pero entiendes mi punto.
En resumen, el estilo de vida de nómada digital era algo que siempre había querido explorar pero no había podido lograr completamente hasta ahora.
Una cosa es trabajar desde casa y otra es irte a vivir a otro país.
Pero antes de aventurarme en lo desconocido, sentía que debía tener algo asegurado, por si las cosas no salían como planeado en algún punto del camino.
Así que revisé el correo nuevamente una semana después.
Interesante, pensé.
Esta empresa era digital 100% y me ofrecía flexibilidad por encima de todo. Esto me atrajo en muchos niveles.
Podía ver los beneficios: podría aprender los entresijos de trabajar con un equipo completamente remoto, además de encontrar esa capa adicional de seguridad que estaba buscando.
Pero lo más importante: me hizo recordar la primera vez que trabajé con un reclutador y el impacto positivo que tuvo en mi carrera.
Y eso fue lo que finalmente me vendió el trabajo.
Avanzamos rápidamente 8 meses después, puedo decir que haber trabajado en la industria del reclutamiento en 2023 me dio conocimientos y aprendizajes que ni siquiera consideré cuando me inscribí en ello.
Y lo más inesperado: fortaleció y reforzó mis habilidades de diseño UX, branding y de negocios de maneras inesperadas.
Prospección, alcance, estrategia, ventas, estrategia de marca personal, presentaciones, reuniones con stakeholders, comprensión de requisitos, búsqueda y filtrado de candidatos calificados, herramientas avanzadas de CRM que no había utilizado como solopreneur,...
La lista es larga.
Algunas de estas eran cosas que ya estaba haciendo naturalmente en mi propio negocio desde antes, pero esta vez fue diferente y estaba aprendiendo de personas muy hábiles con experiencia en la industria.
En conclusión, algunas de las similitudes que vi entre reclutamiento y UX fueron, en pocas palabras:
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Es enero de 2024 mientras escribo esto. Con mi título en diseño UX ya logrado, estoy lista para enfrentar el nuevo año.
... y me aseguraré de no desestimar tan rápidamente una oportunidad nunca más.
Esto concluye este artículo.
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